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Santi García Cremades en el CIO el pasado 3 de abril. | Foto: Carla Serrano
Puedes leer la primera parte de la entrevista a Santi García Cremades aquí.
Pregunta. Le gusta mucho el humor, ¿qué le llevó a contar la ciencia en un tono humorístico?
Respuesta. Cuento la ciencia con humor porque no sé verla de otra manera. Tengo ese defecto, que no sé tomarme las cosas en serio y, cuando tenía que contar cosas de matemáticas a mis amigos de letras, les decía que la barrera entre las letras y la ciencia es inventada, y cuando les contaba mis cosas, me decían: “Esto no me gusta” o “Santi cállate”. Entonces, la única manera de explicarles lo que yo estudiaba era con nuestro lenguaje habitual, que eran las bromas. No les contaba los teoremas, pero sí que les contaba lo que veía desde la historieta y el entretenimiento. A mí me gusta el humor porque es la única manera que conozco de contar las cosas.
P. Hay algunos investigadores que no ven esa compatibilidad. ¿Alguna vez le han criticado por compaginar matemáticas y humor para divulgar la ciencia?
R. Sí, hay gente que no lo entiende y que no le da ningún valor a la divulgación de este tipo. Ahora se está corrigiendo, más que nada porque las instituciones lo están poniendo en alza desde la transferencia del conocimiento y la transferencia tecnológica. Todo esto está haciendo cambiar la perspectiva de los investigadores de la old school. La ciencia es de todos y para todos. Cualquier ciudadano tiene que saber lo que estamos haciendo, quizás no entenderlo, pero sí saber qué está pasando en cada centro de investigación y para eso estamos nosotros, para divulgar lo que hacemos a través del humor o de cualquier otra vía.
“Un docente trasmite lo que siente: si no ve las matemáticas como algo divertido, se le va a notar”
P. ¿Qué le diría a esas personas que no creen que sean compatibles las matemáticas y el humor?
R. Que si no les gusta que cambien de canal y ya está, pero que dejen hacer. Sobre todo, porque hay demanda. La gente está llenando espectáculos de ciencia y humor. Así vemos que la gente quiere este tipo de herramientas.
P. Queda claro que para usted las matemáticas son divertidas. ¿Qué consejo daría a los docentes para que puedan lograr que las matemáticas sean entretenidas y divertidas para los estudiantes?
R. El aula es un escenario muy transparente y se ve lo que pasa por tu cabeza. Si estás nervioso se te ve, si estás sudando se te ve, todo se te nota. Un docente trasmite lo que siente: si no ve las matemáticas como algo divertido se le va a notar. Es verdad que en clase estás muy encorsetado porque tienes que seguir una guía y a veces cuesta innovar, pero hay que intentar ser libre y creativo todos los días. Es una guerra diaria.
P. Imparte clases en el grado de Periodismo de la UMH, pero también trabaja como humorista. ¿A cuál de estos dos púbicos le resulta más difícil enfrentarse?
R. Cada uno tiene lo suyo. A mí me encantan los alumnos de humanidades o los que se consideran ajenos a las matemáticas porque precisamente son en los que más puedes impactar. Cuando tienen una idea concebida sobre las matemáticas es muy difícil cambiarla, pero como a mí me gustan los retos. Prefiero las clases, y en el Grado de Periodismo estoy encantado porque puedo enseñar aplicando otras herramientas que me gustan como la radio o la tele.
“Los programas de ciencia en televisión se pueden contar con los dedos de la mano, como los amigos en la vida”
P. ¿Cree que los medios de comunicación en España realizan una buena cobertura de las informaciones científicas y matemáticas?
R. Creo que no. Creo que hacen servicios mínimos como cuando hay huelga y solo publican las noticias más impactantes. Ahora mismo la divulgación está mejor que nunca, aunque los medios no están siendo el espejo de eso. Los programas de ciencia en televisión se pueden contar con los dedos de la mano, como los amigos en la vida. Secciones de ciencia en programas de magazine hay muy pocos. Se considera solo algo de nivel culto, solo para La 2, y los demás canales no se están permeando de estos contenidos. Sin embargo, en canales de TDT como Discovery Max, encontramos programas como Ciencia para torpes, que a la gente le engancha. Los medios de comunicación se tienen que dar cuenta de que la ciencia es una parte de la cultura.
P. También es miembro del Instituto Universitario de Investigación CIO. Recientemente, el CIO ha firmado un convenio con la Real Sociedad Matemática Española y usted ejercerá de representante por parte de la RSME. ¿Cómo asume este papel?
R. Para mí es un regalo porque te permite conectar dos instituciones en las que estoy muy activo, y me gusta hacer de bisagra entre las dos para agilizar el contacto, los papeleos y coordinar posibles actividades de divulgación.
“Estamos en un momento ideal porque la Estadística y la Informática están de moda, pero no porque vistamos bien, ni sea bonito de ver, sino porque es una necesidad tecnológica”
P. ¿En qué cree que beneficiará este convenio al Instutituto Universitario de Investigación CIO?
R. Ya está beneficiando. Se nota el impacto en redes sociales y en el boletín oficial la gente pregunta sobre el instituto. Se están haciendo muchas actividades de divulgación como un escape room matemático basado en la película Figuras Ocultas o la exposición Imaginary-RSME, que se puede ver en Orihuela, en el Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias de la Vega Baja del Segura. También está previsto un ciclo de cine matemático, y gracias a todas las actividades que hacen se apoyan la una a la otra.
P. En estos momentos, ¿qué balance hace del CIO?
R. Creo que estamos en un momento ideal porque la Estadística y la Informática están de moda, pero no porque vistamos bien, ni sea bonito de ver, sino porque es una necesidad tecnológica. Ahora tenemos más información que nunca en Internet. Al segundo recibimos más datos de los que uno pueda estudiar en toda la vida. Entonces, el Big Data y el Machine Learning están ayudando mucho a convivir con esta era tecnológica abismal. Por eso, el CIO debería ser una referencia nacional e internacional. Aunque deberíamos hacer una retrospectiva y analizar por qué no conocemos lo que están haciendo nuestros compañeros. Deberíamos estar más conectados. Somos unos 40 investigadores y creo que deberíamos estar más conectados.
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